miércoles, 11 de mayo de 2016

Casi un año después.

Hoy recuerdo tus ausencias
cuando no estabas
y también cuando estábamos juntos.
Tus besos sin lengua, sin pasión, sin amor,
cuando estábamos vestidos.
Tus palabras escritas para que no contara contigo.
Tus miradas interesadas y tus gestos despectivos.
Hoy recuerdo ese tiempo, tanto tiempo perdido, pensando en algo que nunca sería,

porque nunca fue, pero yo no lo sabía.
Ya en la distancia, aunque aún muy corta,
veo esas cosas que no quería,
y aún te extraño, aún pienso en tus abrazos, en tu voz, en tu sonrisa,esa que me dedicabas cuando aún no me dolías
y que ahora me hace daño porque sé que era mentira.


Como siempre has hecho, ahora sí, ahora no.
Pues ahora se acabó, lo digo yo, estoy segura, creo, por una vez
la decisión es mía.

Ahora desde lo alto veo que no vale la pena, que la que valgo soy yo, que la que vale es mi vida, vivirla, disfrutarla, sin que aparezcas en ella y la pongas boca arriba.

No, ya no, me doy por vencida.

Ahora amor, eso sí, que sepas que te querré y te recordaré toda mi vida.


2 comentarios:

  1. Lo malo del amor, del de verdad, es que es un contrasentido siempre: ahora sí, ahora no... aunque sólo sea mentalmente. Y lo peor es que todo eso y más, dura mucho. No te aseguro que se te pase, pero sí que dolerá menos, y menos, y menos...

    Lo importante, lo realmente importante, es que tú tomes las riendas de tu vida... y de tus sentimientos; que los controles hasta donde puedas; que les enseñes cuál es el camino. Aunque ya sabes, me lo leíste no hace mucho, que a veces se desbocan. Todo es cuestión de volver a meterlos de donde no deben salir. Pero ese "NO" será el que te haga poder seguir adelante e incluso algún día... volver a sonreir en otros ojos.

    Cuídate y sobre todo, escribe. Sácalo fuera. Aquí o donde sea; donde te conozcan o donde no, eso da igual, pero no dejes que se enquiste. El milagro de escribir, de no dejar que se pudra dentro -te lo aseguro- hará el resto.

    Un abrazo así de grande. Y otro igual para mañana.

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  2. ¿Dónde andas, mujer perdida?. No te olvides de respirar.

    Un abrazo... por si lo necesitas.

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