¿Sabes?

¿Sabes?
Tenías razón, no me conoces
Y es mejor así
porque si me conocieras te habrías enamorado de mí
y no puedes.
Yo, en cambio, me enamoré de ti sin conocerte
porque si te hubiera conocido
no me hubiera enamorado.
No te preocupes,
la culpa no es tuya,
la culpa es mía
por no querer entender que pasas de mí,
que prefieres seguir con tu vida
antes que estar conmigo.
Se me pasará, lo sé, el tiempo todo lo cura.
Sé feliz con la vida que has elegido.
Suerte.

Aprendí.

Aprendí a no juzgar las acciones de los demás sin conocer los porqués, las situaciones, los momentos, las circunstancias...
Aprendí que los principios se pueden ver de más de un modo.
Aprendí que el jamás será, a veces es, incluso más de una vez.
Aprendí a verme de otro modo.
Aprendí a darme cuenta de que aunque lo desees tanto hay que pensar en las consecuencias, en las mías, en las suyas y en la de los demás.
Aprendí de llorar, de reír, de soñar.
Aprendí a no suponer.
Aprendí a interpretar las palabras literalmente.
Aprendí que te dan a entender lo que quieren que creas.
Aprendí a parar y pensar las cosas despacio.
Aprendí que ilusionarse es inevitable pero que acaba doliendo.
Aprendí que la gente egoista puede hacer mucho daño, mucho.
Aprendí a ir detrás de lo que quiero pero teniendo un límite siempre, la dignidad.
Aprendí que las sonrisas son muy importantes y pueden alegrate el día pero pueden amargarte la vida.
Aprendí que mis razones son lo más importante y que no hace falta que las sepan los demás.
Aprendí que tengo que vivir conmigo misma toda mi vida, con mi conciencia.
Aprendí que mi vida sigue y tengo que seguir aprendiendo...

Anoche.

Anoche cogí la banqueta de madera y subí sus 2 peldaños, alargué los brazos hasta el altillo del armario y abracé, de nuevo, mi caja de recuerdos.

Estaba envuelta en papel de colores, de corazones de cuando era niña.

Quité el lazo que hace años utilicé para cerrarla, era un lazo de esperanza de una vida feliz.

Encontré mi vieja brújula, esa que siempre utilizo para orientar mi vida, he vuelto a utilizarla, la pongo en la palma de mi mano y la elevo hacia lo más alto que puedo, miro al cielo y parece que mi vida vuelve a encontrar el camino perdido.

Saqué también 2 alitas de ángel que me regalaron siendo niña, esas que me sirven para sobrevolar los problemas cuando no soy capaz de enfrentarlos, intento volar por encima de ellos, así viéndolos desde arriba, no me parecen tan importantes y puedo seguir adelante. Incluso he llegado a derrotarlos, a veces.

Volví a encontrar mi sobre de caramelos de sabores,

A Fresa como el sabor del amor

A Limón como el sabor de la decepción

A Menta como el sabor de la sensatez, esa sensatez que, según mucha gente, debería utilizar más.

Qué razón deben tener.

Hoy he vuelto a recordar también esos sabores.

Encontré también mi frasquito de colonia, lleno de gotas de paciencia, para echármelas encima cuando estoy al límite de ella.

Escarbando en el fondo de la caja encontré mi foto de bebé, que me hace sonreír cuando la miro, durante unos minutos, y ver una luz de esperanza al final de todo.

Hoy, por un pequeño instante, he vuelto a recordar aquella inocencia con la que un día cerré mi caja y a la que aún de vez en cuando vuelvo, cuando estoy algo perdida y no veo claro el camino.

Luego metí todo lo que había sacado y volví a cerrarla.

Espero que pase tiempo hasta que tenga que volver a abrirla...

Malos días.

Ésto es lo que mejor describe lo que siento estos días, lo leí en twitter y creo que así es la realidad...

Siempre perdemos los mismos. 
Nadie debería morir cuando va a ver un concierto, nadie debería morir porque un país quiere quedarse con los recursos naturales de otro. 
Nadie debería sentir que tiene motivos para asesinar, nadie debería aplaudirlo, ni justificarlo, ni alentarlo... Nosotros, la gente de a pie, no deberíamos ser los peones de las partidas de ajedrez que los de arriba juegan porque ellos toman decisiones y nosotros, la gente de a pie, pagamos las consecuencias. 
Harto de perder, porque ayer en París perdimos todos, como perdemos todos en las fronteras de la Unión Europea, y en el ISIS. 
Harto de perder porque volveremos a perder cuando Francia contraataque y después cuando otro loco se sienta legitimado a vengarse de nuevo en un ciclo infinito de estupidez y destrucción. 
Yo no soy París, yo soy gente de esa que sufre las consecuencias del ansia de poder de los que no se preocupan por nosotros y anteponen el dinero, el petróleo, la religión o lo que sea a lo realmente importante: Las personas. 
Mal día.

Maestra, ¿qué es el amor?

Un niño le preguntó a su profesora qué era el amor.

La maestra, entonces, les dijo a los alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajeran cosas que invitaran a amar o que despertaran en ellos el sentimiento del amor.

Cuando todos regresaron, empezaron a mostrar lo que habían encontrado:

Yo he traído esta flor...¿a que es bonita?, dijo un niño.
Otro comentó: He encontrado este pajarito en un nido.

Al terminar, la maestra advirtió que una de las niñas no había traído nada.
¿Y tú?, le preguntó.
¿No has encontrado nada que puedas amar?
La niña, tímidamente, respondió:

Vi la flor y sentí su perfume, pensé arrancarla pero la dejé para que exhalase su aroma durante más tiempo.

Vi mariposas llenas de color, pero parecían tan felices que no intenté coger ninguna.

Vi al pajarito pero al subir al árbol noté la mirada triste de su madre y bajé sin nada...

Traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad de las mariposas y la gratitud que noté en los ojos de la madre del pajarito.

¿Cómo puedo entonces enseñaros lo que he traído?, concluyó la pequeña, emocionando a la maestra, que le dio las gracias y le dijo que había sido la única en darse cuente de que lo que amamos no es un trofeo y que el amor siempre lo llevamos en el corazón.

Lejos

“LEJOS, habla de la vida, de cómo a veces hay que salir a buscar lo que te falta para convencerte de que no está y que el camino te enseñe a despedirte.”


"Cuando quitas un bote de conserva de la parte inferior de la torre, no queda solo su ausencia.
Todo cambia.
El resto de los botes notan que algo les falta
y tratan de llenar ese hueco.
Por un momento sienten que todo se desmorona.
Buscan su nuevo sitio en el mundo.
A veces, para llegar a encontrarlo,
tienen que rodar un rato por el suelo del supermercado.


A las personas nos pasa lo mismo."

Pablo Albo

Y me he sentido

Y me he sentido emocionada, me he sentido ilusionada.
Y me he sentido confundida, triste, decepcionada y, de nuevo,
ilusionada, una montaña rusa que sube y baja.

Y me he sentido una princesa para luego ser cenicienta.

Y me he sentido grande para después hacerme muy pequeña.

He reído, he llorado, he vivido lo que nunca pensé vivir, hacer, atreverme...

La vida es eso, atreverse, arriesgar, pensar que hay que disfrutar porque esto dura poco y hay que vivir.

Gracias

Gracias,
por aparecer en mi vida y hacer que vuelva a sentir mariposas en el estómago.

Por esos momentos de ilusión de besos y abrazos.

No has sido un capricho pero por fin he entendido que más sería estropearlo todo y yo quiero un bonito recuerdo tuyo.

Uno que me acompañe toda la vida y me haga sonreir al recordarte.

Me acordaré de ti siempre, te llevaré siempre en mi corazón.

Gracias por esos momentos y sé feliz.

Hubo un tiempo.

Hubo un tiempo en el que no podía ver películas de amor porque simplemente con ver un beso de enamorados me ponía triste.

Hubo un tiempo que no podía escuchar algunas canciones, porque las hacía nuestras y mis ojos se llenaban de lágrimas...

Hubo un tiempo en que se detuvo mi mundo y simplemente pasaban los días...

Hubo un tiempo en el que mi corazón sangraba y no podía curarlo, no sabía cómo explicarle que ya no ibas a volver, que yo no podía dejarte volver...

Hubo un tiempo en el que no conseguía pensar en otra cosa, a todas horas...

Solo quiero que ese tiempo pase ya.