Malos días.

Ésto es lo que mejor describe lo que siento estos días, lo leí en twitter y creo que así es la realidad...

Siempre perdemos los mismos. 
Nadie debería morir cuando va a ver un concierto, nadie debería morir porque un país quiere quedarse con los recursos naturales de otro. 
Nadie debería sentir que tiene motivos para asesinar, nadie debería aplaudirlo, ni justificarlo, ni alentarlo... Nosotros, la gente de a pie, no deberíamos ser los peones de las partidas de ajedrez que los de arriba juegan porque ellos toman decisiones y nosotros, la gente de a pie, pagamos las consecuencias. 
Harto de perder, porque ayer en París perdimos todos, como perdemos todos en las fronteras de la Unión Europea, y en el ISIS. 
Harto de perder porque volveremos a perder cuando Francia contraataque y después cuando otro loco se sienta legitimado a vengarse de nuevo en un ciclo infinito de estupidez y destrucción. 
Yo no soy París, yo soy gente de esa que sufre las consecuencias del ansia de poder de los que no se preocupan por nosotros y anteponen el dinero, el petróleo, la religión o lo que sea a lo realmente importante: Las personas. 
Mal día.